Carmen Martín Gaite pertenece a la llamada Novela de la década de 1950 o Generación del medio siglo, junto con otros autores como Ignacio Aldecoa, Rafael Sánchez Ferlosio, Jesús Fernández Santos o Ana María Matute, quienes padecieron las dificultades de la posguerra.
Principales autores de la Generación del 50
Ignacio Aldecoa
Jesús Fernández Santos
Juan Goytisolo
José Agustín Goytisolo
Alfonso Grosso
Juan Marsé
Carmen Martín Gaite
Ana María Matute
Carmen Laforet
Los años cincuenta suponen el renacimiento de la novela española. Tras el aislamiento inicial al que se ve sometido el país tras la Guerra Civil, se reanudarán las relaciones diplomáticas con otros países y España empieza a pertenecer a diversos organismos internacionales. Esta apertura conllevará, entre otras cosas, un incipiente conocimiento de las corrientes literarias foráneas. El despegue económico hacia la industrialización produce profundas transformaciones sociales y la llegada de turistas extranjeros modifica usos y costumbres de nuestra sociedad. En el orden político, diferentes conflictos interiores del Régimen estallan en los conocidos sucesos del año 56, en el que se iba a celebrar un Congreso de Escritores Jóvenes.
Generación del 50, del medio siglo o de los niños de la guerra, son denominaciones que da la historia de la literatura española a la generación literaria de escritores nacidos en torno a los años 1920 y que publican sobre los años 1950; superada la Guerra Civil, son considerados “hijos” de la misma. Entre sus integrantes existen suficientes vinculaciones como para considerarlos una generación: formación cultural, y sobre todo, literaria; experiencias vitales comunes; relaciones amistosas o personales que se consolidan en tertulias literarias que tienen lugar en varios cafés de Madrid y Barcelona, incluso en matrimonios; los primeros medios de difusión en que se dan a conocer son algunas revistas y coinciden en los mismos premios literarios. Gran parte de su obra aparece publicada en las editoriales Destino y Seix Barral.
Podemos apreciar en ellos un marco de referencias común, constituido, fundamentalmente, por la generación perdida norteamericana, por el neorrealismo italiano -tanto cinematográfico como literario-, y por el nouveau roman francés. Entre las referencias propias, destacan Machado, Unamuno, Baroja y Clarín.
En cuanto a la temática tratada por estos autores, observamos que, frente a la literatura anterior de los cuarenta, estos jóvenes escritores no tratan la guerra como tema, aunque no renuncian a hablar de sus consecuencias sociales y políticas, llegando a presentar, con una intencionalidad crítica, un testimonio casi documental de la realidad social del país.
Todos los escritores del medio siglo comparten un sentido ético de la literatura. La mayoría coincide en admitir una función social de la literatura: plantean el problema de la injusticia social, descubren los sentimientos de soledad y frustración de la persona, pero no llegan a desarrollar una concepción de la lucha social, sino que ofrecen un sentimiento solidario con el sufrimiento humano, sobre todo con los pobres. Es la corriente neorrealista, a la que pertenecerá en su primera etapa nuestra autora, Carmen Martín Gaite. El testimonio humanitario, la solidaridad con los desposeídos, se transformarán poco a poco en una literatura social.